Daniel Vilte, uno de los acusados del crimen de las turistas francesas Cassandre Bouvier y Houria Moumni en la quebrada de San Lorenzo en Salta, negó toda vinculación con el hecho y dijo que fue torturado por policías en la Brigada de Investigaciones salteña.
Lo hizo minutos después de iniciada la audiencia en Salta, luego de que se leyera la extensa acusación.
Vilte se definió como trabajador rural y comerciante de "compra y venta de artículos de cualquier tipo" y fue acusado como uno de los participantes en la violación y homicidio de las jóvenes francesas por Gustavo Lasi, cuya declaración consta en la requisitoria fiscal, que fue leída a lo largo de casi dos horas por el secretario de la sala de juicio oral.
Vilte fue el único de los tres imputados del crimen quiso hablar ante la sala tras su denuncia de que fue sometido a apremios y su declaración de que no tiene nada que ver con Lasi, Santos Vera y los dos acusados de encubrimiento, Omar Ramos y Antonio Sandoval. Como hubo testigos que dijeron que él anduvo ofreciendo para vender un revólver calibre 22 los días posteriores al crimen -ocurrido el 15 de julio de 2011-, Vilte reconoció que trató de comerciar un arma calibre "22 negra" de un tal Daniel Rivadera, pero negó que sea el mismo revólver que se usó para matar a Houria Moumni, el cual es plateado y le fue mostrado en la sala.
También negó conocer la quebrada de San Lorenzo, pese a que vivió allí hasta los 17 años con su abuela, quien tenía su vivienda a unos 600 metros del Mirador donde fueron asesinadas las turistas. Vilte dijo que él iba "de vez en cuando, una vez al mes, una vez a la semana" y "nunca más de dos horas" a casa de su abuela.